De nuevo

Bueno, hace bastante tiempo que no me paso por aquí, pero es que no me he sentido inspirada estas semanas. Lo siento para los que me siguen. Pero soy así, no puedo escribir algo forzudamente.
En esta entrada quiero recordar una cosa que escribí hace mucho: que todo te hace latir.

Mi miedo me hace latir, el amor me hace latir e incluso correr me hace latir.
Y cuento esto porque ahora mismo estoy sintiendo esos latidos. Son una mezcla de lo que soy y lo que quiero ser. No sé si lo habréis entendido, pero no me refiero solo a los latidos del corazón, me refiero a que mi sueños ahora están latiendo. Cada uno se va extendiendo como las nubes:

Creo esa nube y la hago soplar, así es como veo a los sueños. el caso es si esa nube tiene suficiente agua para seguir con vida, y el caso es que si ese sueño es lo bastante fuerte para que siga existiendo.

El año ya empezó y mi nube no sé donde estará pero sé que aun viaja, porque la lluvia sigue viva en una parte del mundo y porque yo respiro su vapor...